Barcelona, 25 ene (EFE).- La denuncia conjunta contra el cierre del portal de descargas Megaupload que están estudiando los servicios jurídicos del partido Pirates de Catalunya ha aglutinado ya a unos 1.200 afectados en España, la mitad de ellos catalanes, que no pueden acceder a los archivos almacenados en este servicio.
El abogado de esta entidad, Josep Jover, ha explicado a Efe que están analizando los términos en los que se presentará la demanda por un caso que sólo en el mercado español afecta a miles de particulares que guardaban sus archivos privados en este portal intervenido por el FBI, así como a numerosas empresas que almacenaban documentos necesarios para su actividad laboral, y a los que este cierre está provocando daños aún por cuantificar.
La demanda se quiere establecer con una doble vertiente, por un lado a través de la Agencia Española y el Supervisor Europeo de Protección de Datos -por una presunta apropiación indebida de los datos personales de los afectados y de sus historiales de navegación- y por otro, una reclamación de daños y perjuicios, ante los organismos de consumo, por la rescisión unilateral de servicios.
Según Pirates de Catalunya, el FBI ha causado daños incalculables, cuyo importe será muy superior a los beneficios que perseguían con la acción emprendida, en un intento fallido de impedir el acceso a los materiales audiovisuales hospedados en Megaupload que pudieran estar vulnerando derechos de autor.
En este sentido, consideran que el cierre del servicio impide el acceso a millones de archivos de particulares y organizaciones, ocasionando graves daños personales, económicos y de imagen a millones de personas, además de vulnerarse los artículos 197 y 198 del Código Penal al apropiarse indebidamente de datos de carácter personal.
Pirates de Catalunya, junto a otras formaciones internacionales que se han adherido a esta campaña, quieren facilitar la presentación de denuncias contra las autoridades de EEUU en diversos países.
Para esta demanda conjunta se ha creado una plataforma de afectados a la que pueden adherirse por medio de la cuenta de twitter "#megacomplaint". EFE
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